Por eso, quiero recordar uno de los momentos que vivimos ese día en el colegio, cuando nuestro antiguo maestro Antonio, que nos dio clase en tercero y cuarto, recitó una preciosa poesía hecha por él.
Su poesía me encantó, y es que el maestro Antonio es un magnífico poeta, y los versos que escribe con muy bonitos. Además, es una poesía muy especial, porque nos la dedicó a nosotros, ¡a la clase de sexto! Para que vosotr@s también la podáis leer, aquí tenéis la poesía:
Al talle de una muchacha
Te cimbres, ¡ay Dios! Por la cintura,
como el tallo del nardo se cimbrea;
como a rama de azahar la bambolea
trémulamente el aire transfigura.
De puro ser contorno, tu figura
de ánfora de aire me recrea
y te miro y te pienso y me marea
grácil de tu dulce arboladura.
¿Qué timidez de agua ha cincelado
ese entorno de junco y ha varado
tu velero de pétalo en la arena?
En tu mismo mar de cada estío
la curva de tu talle es como un río,
como un río buscando una sirena.
Autor: Antonio López
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