Los verbos irregulares son los que cumplen uno de estos requisitos: tienen una raíz distinta del infinitivo o toman desinencias distintas de las del verbo modelo. Para saber si un verbo es regular, basta con conjugar tres tiempos de indicativo: presente, pretérito perfecto simple y futuro.
Los verbos defectivos son los que nombran fenómenos naturales o meteorológicos. Por ejemplo: llover, amanecer, anochecer, nevar, granizar, diluviar...
Se escriben con b las palabras que empiezan por las sílabas bu-, bur- y bus-, los verbos acabados en -bir, excepto hervir, servir y vivir, y las palabras terminadas en -bilidad, excepto movilidad. También se escriben con b las formas del pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario