Este síndrome se descubrió en 1959. Las personas normalmente tenemos 46 cromosomas en total, pero lo que les pasa a las personas con Síndrome de Down es que tienen un cromosoma más de los que deberían tener. Este trastorno puede afectar en el día a día de forma muy variada, depende de la persona que tenga la enfermedad.
Se calcula que uno de cada 733 bebés nace con Síndrome de Down. En España lo padecen unas 34.000 personas y alrededor de seis millones en todo el mundo.
Es una realidad que cada vez nacen menos niños con Síndrome de Down debido a que la mayoría de las embarazadas aborta cuando se detecta la enfermedad en el bebé.
Cada cual tendrá su opinión al respecto, pero, lamentablemente, en España por ejemplo es un hecho que el Síndrome de Down está desapareciendo por esta razón.
Por eso, el 21 de marzo, más que nunca, es importante acercar a la sociedad la realidad de las personas con Síndrome de Down, para conseguir su aceptación como personas de pleno derecho, algo que lamentablemente se da poco.
Por ejemplo, los padres pueden empezar explicándoles a sus hijos que los niños con Síndrome de Down (seguramente habrán visto alguno) son personas a las que les cuesta más que a otras aprender ciertas cosas y que hay que tenerles mucha paciencia.
Empatizar con ellos y tratar a los niños con Síndrome de Down como un niño más, hará que sean más conscientes de sus necesidades.
Además, hay muchas personas con esta discapacidad que han logrado llegar muy lejos. Una de las más importantes es Pablo Pineda, un hombre de 40 años con Síndrome de Down que se ha convertido en el primer licenciado con esta discapacidad y al que han otorgado la Concha de Plata por la película "Yo, también".
Por eso debemos concienciarnos de que son personas, como nosotros, sólo que actúan de una manera un poco diferente. Integrémosles al fin en la sociedad como uno más.
¡Porque la vida no va de cromosomas!
MUUY BUEN TRABAJO FATI ( PILI)
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