Cada alumno a escogido con meditación a la persona o personas que cree que se merecen el Premio Nobel de la paz.
No quiero que penséis que he escogido a estas personas por que son mis amigos, los he elegido porque creo que cumplen los requisitos que ha marcado nuestro profesor Cipri, que son éstos:
ser diferente...
compañero/a, callándose.
Sabe expresar razonadamente y comunica las ideas y/o propuestas del grupo/clase, incluyendo a todos/as.
Pocos, muy pocos, casi ningunos, son los que cumplen todos estos requisitos. Porque ser campeón de la paz es muy difícil. Y dicho esto, nombraré a las personas que creo que son los candidatos para recibir este premio. Y, repito, no es porque sean mis amigos, porque seguramente pensaréis esto.
- Esperanza: ella es trabajadora, cumple con su trabajo, ayuda a los demás, no se pelea con nadie. ¿Vosotros la habéis visto pelearse con alguien? Bueno,al menos yo no, si acaso alguna vez que otra habrá tenido una discusioncilla de nada, trae los deberes hechos todos los días, se porta bien, no habla...
- Daniel: es trabajador, cumple igual con su trabajo, trae los deberes hechos, ayuda a los demás cuando se lo piden, no ocasiona peleas, y como he dicho con Esperanza, si acaso alguna discusión sin importancia, no habla, se porta bien...
- María: es trabajadora, cumple con su deber, no es habladora, se porta bien, ayuda a los demás cuando se lo piden, trae los deberes hechos cada día, no se pelea con nadie...
Una observación de Esperanza es que, en los recreos, cuando vemos a Ramón que está un poquillo solo, ella propone que porqué no decirle que se venga con nosotras y juege para que no esté tan solo. Y eso me llama mucho la atención porque está haciendo una buena acción y está cumpliendo este requisito:
- En el recreo, acompaña y juega con el que está solo/a.
Y creo que son los indicados para éste maravilloso premio. También quería comunicaros una cosa muy importante:
Que en realidad todos nos merecemos ser campeones de la paz, porque yo sé que todos tenemos en realidad un corazón grande, capaz de hacer miles de cosas buenas, de cumplir todos esos requisitos que ponen ahí, y de hacer muchas cosas buenas. Y vosotros también deberíais de conocer esa parte interior que se esconde en el fondo de vuestro corazón, que es capaz de hacer cosas maravillosas.
Y que todos somos candidatos para recibir ese premio.