Autor: Anónimo (cuento popular francés).
Resumen: Ya hace unos cuantos años, en la ciudad francesa de Carcasona, ocurrió que unos enemigos la rodearon para que al fin se rindiera. Mucha gente murió a falta de alimentos y enfermedades, y las escasas personas que quedaban con vida se desesperaron. El alcalde convocó una reunión entre los habitantes, y les comunicó que no había más remedio que rendirse. Entonces, una anciana presente allí se opuso a lo que el alcalde acababa de decir, y propuso un plan.
La anciana pidió para llevarlo a cabo una vaca, que los soldados consiguieron requisar a un avaro hombre, y medio saco de trigo, que lograron reunir con un puñadito de cada vecino.
Apresuradamente, en cuanto la mujer tenía todo lo que necesitaba, le dio de comer el trigo a la vaca. En cuanto ésta terminó, la anciana le ató una cuerda al cuello y la condujo hasta la muralla de la ciudad.
El rey de los soldados enemigos, sorprendido, preguntó con curiosidad a los soldados del pueblo asediado que de donde habían sacado esa vaca. A lo que ésto contestaron que estaba paciendo tranquilamente junto a las puertas de la ciudad.
El rey, perplejo, pensó que entonces los habitantes de Carcasona aún tenían animales para alimentar a la población. Uno de los soldados enemigos se lamentó, pues ellos no habían tenido carne fresca desde hacía muchísimo tiempo. Los soldados se llevaron a la vaca para comérsela. Al matarla y abrirla, vieron que estaba lena de trigo. Entonces, pensaron que en Carcasona todavía tenían trigo para alimentar a los animales.
Entonces el rey reflexionó, y pensó que si los habitantes de Carcasona disponían de grano para alimentar incluso a sus animales, ellos morirían antes que los habitantes de Carcasona.
Así que, el rey ordenó que se marcharan, y aquella noche se retiró el ejército enemigo. Y, para celebrarlo, los habitantes de Carcasona pasearon a la anciana por las calles del pueblo, y siempre estuvieron agradecidos por liberarlos de aquel terrible asedio.
Opinión: a mí me ha gustado mucho por que con una actitud positiva, con confianza y no perdiendo nunca la esperanza, este cuento me ha demostrado que puedes conseguir lo que te propongas. Y esta anciana ha sido, como bien dice el título de la historia, bien astuta. Porque "más vale maña que fuerza", porque si en vez de que utilizaran la inteligencia, hubieran utilizado la violencia y se hubieran enfrentado a ellos de esa manera, no hubieran conseguido nada, solo empeorar la situación.
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