- El Infarto:
Es una enfermedad que ataca a las arterias del corazón. Se produce cuando la vena que lleva la sangre al corazón se tapona , pero también puede ocurrir en otros órganos como el cerebro. Las personas que tienen más riesgo a sufrir un infarto son:
- Las que tienen hipertensión.
- Las que fuman.
- Las que tienen sobrepeso.
- Las que consumen mucha sal.
- Las que llevan una vida agitada.
- La leucemia:
Es el cáncer de la sangre y se desarrolla en la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en el centro de los huesos grandes del cuerpo y que produce las tres principales células de la sangre:
- Glóbulos blancos. Se encargan de combatir las infecciones.
- Glóbulos rojos. Que transportan oxígeno.
- Plaquetas. Se encargan de detener las hemorragias y permiten que la sangre coagule.
El cuerpo puede regular la producción de células enviando señales que indican cuando ésta debe retenerse. En el caso de la leucemia, éstas células no responden a dichas señales y se reproducen independientemente del espacio disponible.
Éstas células anormales se reproducen muy rápidamente y no funcionan como glóbulos blancos normales. Cuando los glóbulos blancos inmaduros, llamados blastos, comienzan a desplazar a las células sanas de la médula ósea, la persona experimenta los síntomas de la leucemia (infecciones, anemia, sangrado...). La leucemia ataca sobre todo a los niñ@s.
- Derrame cerebral:
Un derrame cerebral es un problema muy serio que se desarrolla cuando hay una interrupción en la circulación de la sangre al cerebro. La sangre lleva oxígeno y nutrientes al cerebro. Cuando el flujo de sangre de parte del cerebro se corta, esa parte del cerebro muere en minutos.
Las células, al morir, liberan químicos que dañan otras células. El efecto de un derrame cerebral depende de qué parte del cerebro es privado de sangre y por cuánto tiempo. Por esto, es muy importante que cualquier persona que demuestre síntomas de un derrame, tenga atención médica inmediata.
- Anemia:
La anemia es una enfermedad en la que la sangre tiene menos glóbulos rojos de lo normal. También se presenta anemia cuando los glóbulos rojos no contienen suficiente hemoglobina. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo. Esta proteína les permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.
Si una persona tiene anemia, su cuerpo no recibe suficiente sangre rica en oxígeno. Como resultado puede sentirse cansado o débil. También puede tener otros síntomas, como falta de aliento, mareo o dolores de cabeza. La anemia grave o prolongada puede causar lesiones en el corazón, el cerebro y otros otros órganos del cuerpo. La anemia muy grave puede causar incluso la muerte.
- Angina de pecho:
La angina o angina de pecho es un dolor transitorio o una sensación de presión que se produce cuando el corazón no recibe suficiente sangre rica en oxígeno.
Esta demanda de oxígeno es provocada en situaciones que implican un esfuerzo (ejercicio físico, en temperaturas extremas, después de comidas pesadas o emociones).
El dolor se presenta en el centro del tórax y se extiende con frecuencia por el cuello y el brazo izquierdo. Suele durar unos minutos y el corazón no sufre un daño permanente como en el caso del infarto.
- Varices:
Las varices son venas abultadas que están inflamadas y se notan muy cerca de la superficie de la piel. Es muy común que aparezcan en las piernas y en los tobillos ya que se desarrollan cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón dejan de funcionar adecuadamente.
Como resultado, la sangre se acumula en las venas y provoca las dilataciones. Las varices aparecen sobre todo en las mujeres, por causas tanto genéticas como hormonales. Pueden ser de un color morado o azul oscuro y parecen estar torcidas y abultadas. Sus síntomas son: dolor en las piernas, pesadez en las mismas y leve hinchazón el los tobillos.
- Arteriosclerosis:
Las arterias son vasos sanguíneos que transportan oxígeno y nutrientes desde el corazón al resto del cuerpo. Las arterias son sanas, flexibles y elásticas. Sin embargo, la acumulación de grasas y colesterol en las paredes de las arterias puede provocar demasiada presión en ellas y hacer que se vuelvan gruesas y rígidas.
Al ocurrir esto, las arterias restringen el flujo sanguíneo a los órganos y los tejidos. La acumulación de grasas se denomina "placas". En algunos casos las placas también pueden estallar y provocar un coágulo de sangre. En este proceso consiste la enfermedad de la arteriosclerosis.
- Hipertensión arterial:
La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica. Es una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y, si no se trata, puede desencadenar complicaciones severas como un infarto de miocardio, una hemorragia o trombosis cerebral, lo que se puede evitar adecuadamente.
Las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a medida que soportan la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas y puede verse dificultado al paso de sangre a su través.
1.- Reduce las grasas en tu dieta. Los alimentos grasos dan lugar a la aparición de la arteriosclerosis en los vasos sanguíneos. Consume una dieta baja en grasas y alta en proteínas.
2.- Consume ácidos grasos Omega-3. Éstos inducen altos niveles de HDL en la sangre. El HDL está relacionado con la salud cardiovascular.
Limpia la sangre de triglicéridos, dirigiéndolos al hígado para ser destruidos. Los ácidos grasos Omega-3 se encuentran en pescados como el verdel, el atún o el salmón. También pueden encontrarse en suplementos como el aceite de semillas de lino.
3.- Mantén un peso saludable. Muchas enfermedades, incluyendo las del corazón, pueden originarse debido a la obesidad. Los depósitos de grasa se desarrollan y rodean al corazón, lo que vuelve difícil su función de latir. Reducir el consumo de grasa puede ayudar a evitar esa enfermedad.
4.- Haz ejercicio de forma regular. El ejercicio te ayudará a mantenerte en un peso saludable, y además hace que el corazón trabaje y realice el proceso de bombeo, lo que mejorará tu salud circulatoria.
5.- Come frutas y verduras. Los carbohidratos saludables contenidos en las frutas y los minerales contenidos en los vegetales proporcionan al cuerpo los nutrientes que necesita para mantener un sistema circulatorio saludable.
Trabajo realizado por: Fátima López
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