miércoles, 16 de abril de 2014

Ficha sobre la lectura de "Leopoldo"

Título: Leopoldo

Autor: Ema Wolf

Resumen: Cuando el doctor Carlina va al supermercado siempre se lleva con él a su gato Lepoldo. No quiere dejarlo solo en casa porque según el es un gato joven y bastante atolondrado. Leopoldo es un poco consentido y tiene la costumbre de coger todo lo que le gusta. Y, cuando el doctor llega a la caja y se encuentra con latas de sardinas, frascos de anchoas, despojos de pollo, y muchas cosas más, le da vergüenza devolverlo todo y al final tiene que pagarlo sin rechistar.

Cuando salen, Carlino le arma una al gato y jura que no volverá a llevarlo, pero siempre pasa lo mismo. Desde hace dos o tres semanas, Leopoldo ha dejado de coger todas esas cosas. El doctor Carlino está muy preocupado por la extraña conducta de su gato. 
Ayer, el doctor sorprendió a Leopoldo hipnotizado frente a un estante lleno de latas de paté para gatos.
Carlino le ha recordado que ya tiene comida fresca en casa. El doctor siguió su camino hasta terminar la compra y ha salido del supermercado.

Al cruzar para llegar hasta el aparcamiento Carlino ha descubierto con horror que Leopoldo había cogido una de las latas de paté sin pasarla por la caja. Carlino se llevó un gran disgusto. Se imaginó descubierto por los vigilantes del supermercado, tratando de explicar el comportamiento de su gato. Para el doctor solo había una forma de solucionar lo ocurrido; volver y obligar al gato a devolver la lata. 
Cargó de nuevo con todo y entró en el supermercado. Pidió hablar con el gerente y explicó al hombre todo lo ocurrido. Carlino ordenó a Leopoldo que devolviera la lata al señor. Pero, por mucho que el doctor forcejeara Leopoldo estaba aferrado a la lata.

De pronto, Carlino se dio cuenta de que en la etiqueta de la lata había una foto de una gatita persa de ojos verdes. El doctor quedó desconcertado, ¿pero cómo? ¿desde cuando su gato?... pensaba. El gerente le recordó a Carlino que ellos a su edad también... Carlino trató de recordar, él no se había enamorado...

Y el gerente le recomendó que callase y pagase. Sin rechistar se dirigió hasta la caja y pagó la lata. La cajera le dijo que los gatos crecían...

Ya al salir, Carlino estaba emocionado, sabía que nuevas preocupaciones se le avecinaban: aventuras nocturnas de Leopoldo, peleas en el tejado con otros gatos, los peligros de la calle, Leopoldo que desaparece cuatro días y vuelve a casa sucio y afónico... Y, Carlino, sobre todo se preguntaba si de verdad encontraría una gatita como esa, si se enamoraría de Leopoldo... Después de todo, era un lindo gato el suyo. Y mayor.

Opinión: a mí esta historia me ha encantado porque cuenta lo que puede significar una mascota para una persona. Aquí Carlino trata a Leopoldo como si fuera una verdadera persona, como si fueran los peligros de su propio hijo. Porque, al fin y al cabo, Carlino y Leopoldo se quieren mucho y el doctor lo único que hace es preocuparse por él.

 

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