Autor: Roald Dahl
Una vez, una madre apuntó a su hijo de nueve años a un internado de Inglaterra. El primer año, el niño tenía una gran depresión, pues echaba de menos su casa.
Era tan grande la tristeza que tenía, que se le ocurrió un astuto plan: fingiría que tenía apendicitis aguda para hacer que le mandaran a su casa. La idea de fingir esta enfermedad había surgido porque a la hermana del joven la habían operado del apéndice por esta causa y, como ya sabía todos los síntomas, era la enfermedad adecuada.
Y así fue. El plan fue pensado minuciosamente para que todo saliera como esperaba. Una mañana, el chaval se decidió y le dijo a la celadora que le dolía mucho en el lado en el que se encontraba el apéndice. Le dijo que hacía días que no comía y que estaba con vómitos.
Opinión:
Este cuento me ha gustado un montón, porque creo que quiere decir que cuando el niño estaba en su casa, la trataba como una cosa normal, pero cuando se tuvo que trasladar a una vivienda distinta, la echó de menos.
noooo mames
ResponderEliminarNo me mamo
EliminarComo que eso hijo de la madre la historia es muy buena
EliminarNo me mamo
ResponderEliminarCómo eso hijo de la madre la historia es muy buena
EliminarC mamut
ResponderEliminarNo digan eso dios lo miran clmensea su boca 👿😈😠😡
EliminarMe gusta porque el doctor dunbar era de buen corazón y comprendió la nostalgia del niño😍😍😍😍❤❤❤❤❤❤❤❤❤ un buen corazón ❤
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